Los españoles castigan al bipartidismo para dar paso a nuevas formaciones políticas con propuestas alternativas como Primavera Europa y Podemos.

Pocas veces los resultados electorales al Parlamento Europeo han dado tanto de que hablar en España. El desplome de los partidos mayoritarios y el auge de nuevas fuerzas políticas han conseguido que, de algún modo, se hablara más de las elecciones una vez pasados los comicios que durante el periodo de campaña electoral.

Pese a que en España el ganador de estas elecciones ha sido el Partido Popular con el 26’06% de los votos, sin lugar a dudas el protagonista ha sido la nueva formación política Podemos y en especial su líder Pablo Iglesias.

Cuestión de confianza

Ante la falta de una respuesta clara frente a la crisis económica, los ciudadanos han dejado de confiar en los partidos tradicionales. El desplome del bipartidismo rompe la dinámica general a la que habitualmente los votantes españoles nos tenían acostumbrados. El Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (PSOE) pierden más de 5 millones de votos y por primera vez, desde el inicio de la democracia, bajan del 50% de los votos.

Hasta el momento, los partidos tradicionales no se han preocupado por construir una alternativa que ilusione a los ciudadanos. Motivados por una ley electoral que desincentiva la existencia de terceras opciones, tampoco han sentido la necesidad de atender a nuevas formas de hacer política. Sin embargo, en esta ocasión, la respuesta del electorado hacia los partidos mayoritarios ha confirmado el descontento de la gestión llevada por el gobierno y la necesidad de cambio y de aire fresco en un panorama desolador.

Desde hace algún tiempo se viene trazando en España un nuevo panorama político que pretende romper con las formas tradicionales de hacer política. En apenas siete años, han surgido partidos de nueva creación que tratan de rellenar el vacío de credibilidad de la que se han desprendido los partidos mayoritarios; dando lugar a que formaciones como ahora Podemos o la Coalición Primavera Europea (de la que forma parte el partido verde Equo) se hayan estrenado en los comicios europeos y hayan logrado representación parlamentaria.

Los sorprendentes resultados de Podemos

Desde que se registrara formalmente como organización política, en marzo de 2014, Podemos ha logrado el 7.9 % de los votos en las elecciones al Parlamento Europeo, lo que le convierte en la cuarta fuerza política a nivel estatal -tercera en comunidades autónomas como Madrid, Islas Canarias, Islas Baleares, Aragón y Asturias-. Dicho porcentaje se traduce en 5 eurodiputados que junto a Izquierda Unida (IU) y la coalición Los Pueblos Deciden pasarán a formar parte del grupo parlamentario Izquierda Unitaria Europea (GUE en sus siglas en francés).

Entre los cinco representantes que Podemos ha obtenido en las Elecciones al Parlamento Europeo destaca su líder, Pablo Iglesias. Iglesias ha irrumpido en el panorama político español como el joven y televisivo profesor de ciencia política que ha roto los esquemas de los principales partidos mayoritarios y de los sondeos electorales. Con un discurso firme, contunde y crítico hacia la “casta política” –término al que recurre para referirse de los miembros de los grandes partidos– ha logrado conectar con gran parte de la desafección e indignación existente entre la población española y activar el voto de aquellos que en otras ocasiones se hubieran abstenido.

Perspectiva Verde

Entre los partidos de reciente creación, se encuentra Equo – creado en 2011, es el referente del partido verde europeo en España – que en coalición a Primavera Europea, ha logrado obtener un eurodiputado con el 1.9% de los votos. Así, el Partido Verde Europeo contará, junto con el eurodiputado por Iniciativa per Catalunya Verds (ICV), con dos eurodiputados procedentes de España.

Primavera Europea se ha presentado a estas elecciones con un programa electoral tan esperanzador como ilusionante; la transversalidad de sus propuestas han marcado la diferencia; la fórmula utilizada para elegir a sus candidatos ha sido la de unas primarias abiertas a toda ciudadanía y la presencia en la calle ha sido constante. Sin embargo, su mensaje no ha llegado calar del modo que los votantes españoles habrían estado dispuestos a hacerlo.

¿Cuál es la clave del éxito de Podemos?

La clave del éxito de Podemos puede explicarse fundamentalmente por dos motivos: por un lado, la combinación óptima entre los viejos y nuevos elementos de comunicación política; y por otra, porque ha logrado aglutinar las demandas de la indignación de un modo similar al que llevó a miles de personas a salir a la calle en 2011 durante el 15M.

De manera similar a Bepe Grillo en Italia, Pablo Iglesias ha sabido encarnar la voz de aquellos que consideraba su público objetivo. Gracias al impulso mediático llevado a cabo por su aparición en televisión, primero como presentador en el programa ‘La Tuerka’ donde hace una crítica implacable a la corrupción, la desigualdad social, el fraude bancario, la Troika, los rescates, la crisis de la vivienda etc., y posteriormente como tertuliano en diversos programas emitidos en horario de máxima audiencia a nivel estatal. Ha conseguido unir a la mayoría social que sufre las políticas austericidas aplicadas por la “casta política” y abandonar el espectro político tradicional izquierda-derecha. Sin complejos, Pablo Iglesias se declara como patriota por, según sus propias palabras “querer respetar a la gente de tu país, respetar los servicios sociales y que tengan derecho a decidir (sus ciudadanos) sobre cualquier cosa”.

Más allá del boom televisivo y la popularidad de su líder, Podemos ha estado presente en todo el territorio español gracias a los Círculos Podemos –o asambleas–. Un modelo participativo y abierto, reflejo del 15M y del movimiento indignado, en el ‘empoderamiento popular’ de cada barrio, pueblo y ciudad ha sido la clave para la elaboración y configuración de la lista y del programa electoral para las elecciones al Parlamento Europeo.

Tildados de utópicos, muchos creen que sus propuestas son irrealizables. Sin embargo, se hacen llamar Podemos “porque los demás (partidos políticos) dicen que no se puede”. Entre sus principales propuestas para Europa: sanidad universal, renta mínima, bajar la edad de jubilación, incrementar el Salario Mínimo Interprofesional a la vez que establecer un máximo salarial, derogar las últimas reformas laborales y prohibir los despidos en las empresas con beneficios y la compra directa de la deuda a los Estados o crear una agencia de rating a nivel europeo.

El futuro de la transformación

Utopía o realidad, lo bien cierto es que Podemos ha logrado en tan solo cuatro meses lo que muchos no llegan a conseguir nunca. Podemos ha logrado canalizar el malestar y descontento de la población. Ahora bien, como formación política que acaba de nacer, tiene muchos frentes abiertos que serán decisivos para su consolidación como partido de futuro. Los españoles han encontrado en las elecciones al Parlamento Europeo un espacio para expresar su rabia y malestar; pero también han servido como aviso para que los partidos tradicionales cambien de estrategia y puedan recuperar la credibilidad perdida.

Durante la legislatura europea 2014-2019 Equo y Primavera Europea tiene mucho que ofrecer. La coalición está a la altura de “poner a Europa al servicio de los ciudadanos”. La actividad que genere dentro del Parlamento Europeo y la manera en que ésta sea comunicada, será crucial para futuras elecciones. Para lograr el cambio político, Equo necesitará seguir colaborando de manera generosa y abierta con aquellas fuerzas transformadoras que apoyen la dimensión socio-ecológica como han reclamado para estas elecciones al Parlamento Europeo.