Las próximas elecciones al parlamento español cambiarán el rumbo de la política de las tres últimas décadas en uno de los estados más poblados del sur de Europa. Tal y como pronostican todas las encuestas, el próximo 20 de diciembre marcará el fin del bipartidismo que ha dominado en España desde finales de los años 70, para dar paso a nuevos partidos y maneras de hacer política.

Durante años, los partidos verdes españoles han concurrido de forma independiente a las elecciones en diferentes coaliciones electorales con partidos de distintas signos, sin embargo, en este nuevo contexto de cambio electoral, todas las formaciones españolas pertenecientes al Partido Verde Europeo concurrirán a las elecciones con el mismo partido político, Podemos, siendo Pablo Iglesias el candidato para la presidencia del gobierno.

El presente artículo trata de identificar en qué coaliciones concurren los partidos verdes que forman parte del Partido Verde Europeo, así como un resumen de las demandas comunes a todos ellos.

De listas verdes, a las grandes coaliciones en defensa de los derechos sociales

Desde hace ocho años, España está sumergida en una crisis económica, social, política y medioambiental muy grave. Las tres primeras ocupan la parte central de las preocupaciones de los españoles y, como no podría ser de otra manera, todos los partidos tratan de dar respuesta en sus programas electorales a estas reivindicaciones.

Sin embargo, esta crisis también hace postergar a un segundo plano la preocupación por los graves problemas medioambientales y relega el protagonismo de las políticas verdes. Es por ello que los partidos verdes en España, no han calado en la sociedad española, a pesar del intenso trabajo llevado a cabo por sus formaciones. Otro de los motivos podría erradicar en el hecho de que sus propuestas no han sido comunicadas correctamente, o que la atención mediática siempre ha estado puesta de forma interesada en otros temas.

A pesar de ello, los partidos verdes han sabido reconocer las luchas compartidas con otras formaciones políticas, cuyas reivindicaciones sociales comparten, siendo la defensa de las personas el nexo principal de unión entre ellas. De esta manera, los partidos verdes en España, han recibido buena acogida por parte de otras formaciones políticas de corte social, y juntos han sabido construir nuevas alianzas que han logrado representar para mucha gente la auténtica esperanza de cambio y de transformación social, político y medioambiental.

¿Cómo votar a los verdes en España?

El sistema electoral español fue concebido para primar el bipartidismo en el parlamento, esto es así a causa, no tanto de la aplicación de la fórmula d’Hondt, como de la división provincial que establece el reparto de escaños, haciendo que provincias poco pobladas tengan una alta representatividad en comparación con las provincias con núcleos urbanos densamente habitados, cuya representación es penalizada.

Como ha ocurrido en elecciones anteriores, puede volver a darse el caso en estas próximas elecciones que a igualdad de número de votos, un partido obtenga 20 diputados más que otro únicamente por la distribución territorial de los votos emitidos.

Los diferentes acuerdos de confluencia y pactos entre partidos, han llevado a que el partido Verde Europeo se encuentre representado en las elecciones del próximo 20 de Diciembre a través de En Comú Podem en Cataluña, a través de MÉS Per Mallorca en Islas Baleares, a través de Compromís- Podem És El Moment en el País Valenciano, y a través de Podemos en el resto del Estado Español.

Temas de urgencia medioambiental que precisa España:

1. Creación de empleo: Trabajo sostenible en lo social como en lo ecológico

Históricamente uno de los principales problemas para los españoles ha sido la alta tasa de paro estructural, un tasa que se ha mantenido elevada incluso en los momentos de “bonanza económica”. En estos últimos comicios, el paro estatal alcanza la escalofriante cifra de 4.149.298 personas (más de un 20% de la población activa) desempleadas, motivo por el cuál, todos los partidos políticos lo contemplan en su programa como uno de sus principales objetivos luchar contra esta lacra.

La principal propuesta de los Verdes en materia de empleo, y así es como se ve reflejado en los programas electorales de confluencia, es a través del fomento de la ocupación verde y el trabajo sostenible. El Estado español tiene un enorme potencial desaprovechado en esta materia debido a la ausencia de políticas públicas que impulsen estos sectores.

La desidia del actual gobierno de Partido Popular, o su malintencionada obstaculización con medidas como el impuesto al sol, han frenado la puesta en marcha de nuevos sectores, como es el caso de las energías renovables. Es por ello, que no sorprende el elevado número de cargos públicos que tras finalizar su etapa política recalan en los consejos de administración del oligopolio eléctrico.

Se estima que por medio de diferentes actuaciones de impulso del empleo verde centradas en la eficiencia energética, las energías renovables, el ecoturismo, la agricultura ecológica, el transporte sostenible y la ecoindustria, se podrían generar 1.068.000 puestos de trabajo en todo el Estado español durante el periodo 2016-2017. Para ello, se requiere una inversión de 15.000 millones de euros, una cifra que se podría obtener por medio de la lucha contra la corrupción y el fraude fiscal, cuyos ingresos se estiman en más de 3.000 millones, y la utilización de fondos europeos y capital de inversiones privados.

2. Nuevo modelo energético y plan de choque contra la pobreza energética

El modelo energético español ha estado dominado en los últimos años de acuerdo a un mix energético basado en el carbón, el gas, la energía nuclear y en una pequeña parte las energías renovables. El sol en España queda relegado únicamente al turismo de playa y casino; lo que conlleva importar la mayor parte de la energía en forma de combustibles fósiles y lastra nuestra balanza de económica.

Este modelo no funciona y necesitamos un modelo radicalmente diferente que sea capaz de enfrentarse a tres obstáculos fundamentales: la pobreza energética, el cambio climático y la dependencia de recursos energéticos del exterior.

  • Pobreza energética. En España, 4 millones de ciudadanos no pueden mantener su vivienda a una temperatura adecuada. Esta situación de pobreza energética viene incitada por una triple motivación. De un lado, la fuerte sacudida del impacto de las políticas de austeridad utilizadas para hacer frente a la crisis, que ha afectado más intensamente a las capas más vulnerables de la población, obligándoles a elegir entre comer o calentar su vivienda. Por otro, el hecho de que la factura eléctrica haya aumentado hasta un 70% en la última década, en gran parte provocada a raíz de la liberalización del mercado eléctrico en el año 1998, y que ha desembocado a que en España los precios de la energía sean de los más elevados de toda Europa en relación al salario medio. Y por último, el pésimo aislamiento de las viviendas que provoca que sean muy poco eficientes energéticamente.
  • Cambio climático y Renovables. Se podría calificar de “esfuerzo nulo” las medidas emprendidas por el ejecutivo español para luchar contra el cambio climático. A pesar de que España llegó a ser líder en energías renovables, y que esto supusiera la creación de decenas de miles de empleos, esta última legislatura de gobierno del Partido Popular, ha sido trágica para las energías renovables en España, algo que era previsible pues Mariano Rajoy, actual presidente del gobierno, llegó a cuestionar existencia del cambio climático. Así, era previsible que su Gobierno ejecutase irresponsables medidas como la supresión de las primas sobre las renovables (2012), y posteriormente el decreto conocido por impuesto al sol para el autoconsumo eléctrico (2015).

 

Los partidos Verdes quieren darle la vuelta a todo esto, proponiendo una auditoría y reforma del sector eléctrico que modifique el sistema de fijación de precios y retribuya costes reales y externalidades. En este sentido, se propone la creación de un Plan de Ahorro Energético orientado a impulsar la mejora de la eficiencia energética en los edificios, en el transporte, la industria y los sistemas de distribución eléctrica. Además, de la puesta en marcha de un Plan de Energías Renovables centrado en el I+D, así como en la expansión e instalación de energías renovables limpias tales como la solar, la eólica, la geotérmica, la pequeña hidroeléctrica y la biomasa de baja emisión.

De especial importancia en este punto, y a diferencia de otros partidos, los verdes apostamos por la priorización democrática en estos procesos: la descentralización y redistribución del proceso de generación y distribución energética, para que la propiedad de los nuevos sistemas de producción pueda estar en manos de ayuntamientos, consumidores o pequeñas empresas.A su vez, plantean la aprobación de una Ley de cambio climático, con una serie de medidas que permitan una transición energética hacia un 100% de energías renovables en 2050, fijando a medio plazo una reducción del 30% de emisiones de gases de efecto invernadero en 2020, con respecto a 1990. También se recogen medidas para poner la energía, por supuesto renovable, en manos de la ciudadanía, y el abandono de las energías contaminantes.

3. Cambio constitucional que incluya aspectos medio medio ambientales fundamentales Derechos y cambio climático reconocidos en la CE.

La Constitución Española ha cumplido 37 años, el contexto en el que fue creada se ha visto superado por las generaciones que no pudieron votarla en su día. La Constitución Española fue el contrato social resultado de una coyuntura muy concreta, pero ya superada. Asimismo, a causa del transcurrir de la etapa democrática más extensa de la historia de España y la consolidación de la misma, al no haber sido apenas modificada, la CE omite aspectos importantes. Pero lo más hiriente para las nuevas generaciones que la cuestionan ha sido presenciar que la Constitución fue cambiada con mayoría política pero sin la mayoría ciudadana; en concreto, el artículo 135 sobre la estabilidad presupuestaria que pone límite al endeudamiento del Estado; herramienta que ha servido para justificar la política de recortes y de austeridad.

Movimientos como el 15M han evidenciado el agotamiento del actual sistema de representación política y la necesidad de una transformación profunda del mismo. Se ha reiterado a lo largo de décadas, en especial por las formaciones del bipartidismo, que la Constitución no podía ser modificada, pero se modificó a espaldas de la ciudadanía mediante un pacto bilateral entre los dos grandes partidos. Como consecuencia, en estos momentos una mera revisión no sería suficiente y lo demandado por la ciudadanía es un cambio de mayor calado: un proceso constituyente.

Resulta imprescindible que la ciudadanía se dote de los instrumentos que les permitan una mayor protección de derechos sociales y medioambientales para las generaciones presentes y futuras. Los Verdes siempre han buscado en el modelo de constitución plasmar conceptos, derechos, principios y valores que garanticen tal protección. Para ello, proponemos redefinir el Estado y conceptuarlo como un Estado ecológico, social y democrático de derecho, cuyos valores superiores sean la libertad, la igualdad, la fraternidad, la justicia y la equidad intergeneracional. Este nuevo Estado deberá ejercer su soberanía subordinada a los límites ecológicos del planeta y […] respetar como principios informantes los de circularidad e intergeneracionalidad. Para hacer efectiva esta garantía serán reconocidos como fundamentales los derechos y deberes planetarios y los poderes públicos garantizarán la protección de la comunidad biótica.1

Por todo lo descrito, estas son las elecciones más importantes en el Estado español desde hace tres décadas. Es necesario que los partidos verdes tengan una buena representación  en el Congreso de los Diputados para construir un modelo socioeconómico respetuoso con las personas y con el medioambiente.

 

1 Proceso constituyente del programa para las elecciones generales de 2015 de EQUO